domingo, 31 de mayo de 2009

Alguien tiene que ceder...


Un/a artista habitualmente se sumerge en la fantasía, indaga en ella, la trae al mundo y hace que ésta sea visible para el/la espectador/a. Y también toma elementos del mundo cotidiano y real, los manipula, los transforma, les cambia la perspectiva convencional, y las muestra al público con un formato diferente, o radicalmente nuevo. Esto lo consigue permitiéndose jugar, sin prejuicios, sin bloqueos, sin condiciones. Pero a veces, si no hay un equilibrio emocional adecuado a las exigencias de la creación, si nuestra labor o forma de ser es rechazada o aceptada con reparos, surgen dudas respecto de la persona en sí misma, y ésta hace cosas que la sociedad no comprende o simplemente no está dispuesta a aceptar.

La pregunta es ¿quién cede? ¿el/la artista o la sociedad? ¿Quién se tiene que adaptar: el/la artista a la sociedad o la sociedad a el/la artista? Sospecho que la mayoría responderá lo primero. Suena cuerdo. Pero, si fuese así, ¿existiría el arte?¿Qué habría pasado si no hubiesen existido las vanguardias? ¿Qué pasaría si todo se mantuviera dentro de los marcos establecidos, en orden, respetando todas y cada una de las leyes y normas sociales?

Para mí siempre ha sido difícil ser artista. Y lo sigue siendo. Siempre llego a un punto en que mi natural desadaptación me pasa la cuenta emocionalmente, y me hace dudar de todo lo que creo de mí y del mundo. Porque el arte no es un simple trabajo, no es la pega que se hace algunas horas y después se deja para ir a divertirte con tus amigos o "tener vida". El arte ES UNA FORMA DE VIDA, no se descansa de éste, no se deja en la oficina, no es algo opcional. Te atrapa y no te suelta más, es tu sombra, y tu rostro. Es tu cuerpo y tu mente. Y es por eso que, desde mi punto de vista, se hace imperativo que sea respetada nuestra forma de vida, aunque no calce totalmente con lo que se espera de nosotras como habitantes del mundo.

¿Quién se adapta a quién? Ambas, sociedad y artista, deben abrazarse y reconocerse, aceptarse y convivir en armonía. Al menos yo estoy dispuesta. Pero por supuesto seguiré en mi trabajo personal de afianzar mi amor a mí misma, dejando que mi verdadero ser se manifieste con seguridad, sabiendo que no siempre satisfaceré las expectativas ajenas. En otras palabras, amándome tal como soy.

3 comentarios:

  1. Hola Daniella!
    Muy interesante tu manifiesto. Me parece notable que tengas tan claros los fundamentos de lo que has decidido hacer en tu vida. Te deseo fuerza y conviccion para los momentos de duda, al final son esas situaciones las que nos ayudan a cambiar y a retomar nuestros proyectos con mas fuerza y conviccion.

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  2. Hola Dani!

    Me parece muy interesante lo que escribiste. Te dejo un par de comentarios, muy respetuosamente, claro está:

    Creo (como un no-artista que soy), que algo que definitivamente tienen las expresiones artísticas en común es la intención o finalidad de comunicar algo. Puedo estar sumamente equivocado, pero no puedo concebir el arte de una manera diferente.

    Por lo tanto, no veo absolutamente necesario el "proceso de adaptación" social o del artista al cuál haces referencia. Un artista que no logra o no quiere comunicar algo, humildemente creo que no es un buen artista.

    Lo que sí es comprensible es que el artista intente llegar a un determinado grupo social o modificar la visión de un determinado grupo de la sociedad o de la sociedad en su conjunto. Si logra cualquiera de estos cometidos, creo que habrá tenido éxito como artista.

    Si se quiere transmitir algo a un perfil social vanguardista y se logra, sin duda ha sido un ejercicio artístico exitoso. También será un triunfo en caso de lograr transmitir exitosamente un cambio en la visión social "conservadora" de una determinada expresión artística.

    En mi opinión, no existen por tanto los buenos artistas "incomprendidos". Serán buenos, si son comprendidos aunque sea por un grupo social pequeño o de elite; o comprendidos en otro tiempo y/o lugar. Lamentablemente, los que no logran esta comunicación con el público los considero fallidos en su esfuerzo artístico.

    Este pensamiento básico se aplica a todas las actividades humanas y creo que no tiene porqué no ser aplicado a las diferentes expresiones artísticas.

    Por supuesto, esto es sólo una opinión, sin ñanimo de ofender.

    Mucha suerte y no me cabe duda que eres una artista "existosa"...

    Andreas

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  3. Agradezco tu comentario, Andreas... y estoy de acuerdo contigo.

    Pero a lo que me refiero es a la visión que la sociedad tiene del artista: un loco, tonto, promiscuo, bohemio, "pintamonos", gay, etc.

    Siento que se debe avanzar desde el prejucio hacia la confianza... no se puede juzgar algo que no se conoce, y dejarse llevar por estereotipos no habla muy bien de las personas. Discriminar en base a prejuicios es algo que no comparto.

    El problema es que a veces la gente se hace una idea de ti con sólo mencionarles a qué te dedicas...

    Un abrazo.

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