sábado, 11 de septiembre de 2010

Intimidad(a)


Este sábado 11 de septiembre fue el último de los tres días de un curso de actualización en Método Feldenkrais, dictado por un maravilloso maestro brasilero, al que asistí por cosas del destino. Estuve rodeada de terapeutas ocupacionales, kinesiólogas, danzarinas y una arquitecta, con los que compartí este espacio y tiempo. Y, aparte de corroborar mi tendencia al aislamiento (los "ataques antisociales" como les llamaba hace algunos años), constaté con mayor claridad mi temor a la intimidad. Claramente mis circunstancias familiares influyeron en mi modo de vincularme con el mundo. Y es tremendo darse cuenta lo fuerte que es el modelo de sociedad que puede entregarte la familia en la que naces. Por suerte, trato siempre de exponerme a situaciones sociales, aunque mi inclinación "natural" sea quedarme en mi casa, pero no es fácil... El problema no se me presenta en el ámbito laboral. Allí me manejo bastante bien. El temor a la intimidad es algo que me sucede en las relaciones humanas que podría llamar "no-instrumentales", ésas que involucran afectos, que te llevan a desnudar tu alma, aquellas en las que la relación humana respira en tu oreja. Por supuesto que logro vincularme, pero después de un gran esfuerzo personal por superar el miedo y mostrar mi alma, lo que no ha estado exento de desilusiones y traiciones a la confianza... Por suerte, esas tristezas no son mayoría, puesto que siempre aparecen personas maravillosas en mi vida, que me muestran otras perspectivas, me regalan su amistad y me hacen una mejor persona. Este 11 de septiembre fue un día de epifanías personales que me han hecho mucho sentido, y que creo me ayudarán en mi camino hacia vínculos humanos libres y más profundos.

domingo, 21 de marzo de 2010

Esperando el delicioso estrés


Esto del terremoto, aparte de todo lo terrible q ha sido en cuanto a costos humanos, ha hecho q todo se atrase. Por lo mismo, aún me encuentro con poca actividad y poca plata. Si bien he disfrutado mucho del tiempo libre, siento q necesito la adrenalina del trabajo.

Soy de las personas afortunadas q trabaja en lo q quiere. Y aunque a veces me queje y exprese q no quiero trabajar, en el fondo agradezco tener la vida q tengo. El trabajo docente y creativo es apasionante. No sé si podría hacer una pega diferente... lo veo difícil. Pero me gusta compartir con gente q no tiene nada q ver con arte, porque abren mi mente, estimulan mi curiosidad y me enseñan cosas nuevas. Disfruto de la compañía de arquitect@s, abogad@s, sicólog@s, ingenier@s, médic@s, secretari@s, vendedor@s, polític@s, estudiantes universitari@s, niñ@s, guaguas... tod@s ell@s hacen q la vida sea hermosa y entretenida.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Tiempo de balance.


Ya es diciembre. Todo se hace cuesta arriba. El fin de varios asuntos se ve cercano, pero el tiempo avanza lento. La energía es escasa, la salud se debilita, pero las ganas de que todo se acabe motivan a seguir.
Son las 00:50 hrs., pasando de miércoles a jueves. Estoy disfónica, llevo una semana resfriada. Miro la televisión a través de mi computadora. Veo imágenes del extremo sur de Chile... las ganas de no vivir más en Santiago son grandes, pero el 2010 está lleno de desafíos que me obligan a quedarme en la capital. No me quejo: son oportunidades que hay que aprovechar y vivirlas plenamente.
Fin de año es una época que resulta ideal para los recuentos, las reflexiones, los análisis de lo vivido. Mirando para atrás, veo que ha sido un año muy bueno, que me ha enseñado muchísimo en todos los aspectos de mi vida. Vivo feliz, me rodean bellas personas, trabajo en lo que me gusta, tengo un ahijado maravilloso... sumando y restando llego a un saldo más que positivo. Ha sido un 2009 lleno de cambios y experiencias nuevas, de vivencias felices y tristes, de crecimiento personal.
Espero con ansias la llegada del 2010, un año lleno de significado para nuestro país: Bicentenario, Mundial de Fútbol, Presidente nuevo... 2010 me tiene muy entusiasmada, sin saber con certeza qué va a suceder. Sólo siento que serán cosas buenas. Por ahora, sigo trabajando para cerrar con éxito este gran 2009.

martes, 20 de octubre de 2009

El presente es lo único q tengo


No hay día en que no sucedan cosas nuevas, buenas o malas. La enfermedad terminal de una tía, la visita de dos tías y una prima q residen en el extranjero, el "condoro" de un primo y su polola, el bello mail de una alumna saludándome por el Día del Profesor, la cesantía de algunos amigos, el memorable carrete de cumpleaños de mis amigos gemelos, ... Muchos sentimientos de la más diversa índole colorean mi vida diariamente.

Llegué a casa hace una hora. Son las 23:00 horas de un día martes... y no tengo idea cómo será el día siguiente. Ni cómo será el futuro. Me resulta casi imposible proyectarme, sueño con la posibilidad de ciertas cosas, pero no tengo ninguna certeza de nada. Sólo vivo el presente, y lo trato de vivir apasionadamente. Pienso y siento que la vida es más feliz si disfrutamos lo q nos va ocurriendo en cada momento de nuestra existencia. No sabemos cuándo moriremos, y por lo mismo, trato siempre de hacer las cosas hoy y no postergarlas, pues el futuro no existe.

Tampoco me lamento de cosas del pasado. Todo lo que me ha sucedido en la vida, bueno o malo, han forjado a la persona que soy hoy. Sin esas experiencias, mi vida no sería tan grata y luminosa.

Nada más que decir... espero seguir aprendiendo...

martes, 29 de septiembre de 2009

Love is in the air...


Acostada en mi cama de 1 plaza (aun no tengo las lucas pa una más grandecita, aunque parece q me endeudaré para obtenerla). Son las 11 :29 am. Acabo de hablar por msn con una amiga, que me cuenta novedades de una situación romántica producto de mi directa pero discreta intervención. El amor romántico y los entusiasmos corporales comienzan a tomar vuelo esta primavera. Y yo, cumpliendo un rol que me entretiene mucho: el de Celestina. Me ha ido bastante bien en mi desempeño. He logrado varios pololeos y un matrimonio q ya lleva varios años y tres hijos.

Es todo un mundo éste, el de los solteros con ganas de emparejarse. A partir de un sólo encuentro comienza la función: amiga encantada con amigo, amigo fascinado con amiga, inventa algun carretito pa verle de nuevo, averigua q piensa de mí, si le caí bien, ¿será una buena persona?, ¿fuma? ¿qué edad tiene? Ay, es más chico q yo (dicen las nenas), q lata! Y ahí yo convenciéndolas de q para el amor no hay edad, q no se cuestionen tanto las cosas y q vivan el presente. Los amigos, mis machos recios, comentando sobre mis amigas, que tal estaba bien rica, q si es buena onda, q si yo creo q pueda él gustarle a ella, q se enamoraron (wtf???). Y yo advirtiéndoles q si van a puro jugar con ellas, mejor ni se les acerquen (aunque considero q el juego es importante en la vida de toda persona... como dicen las Azúcar Moreno: "sólo se vive una vez!")

Por ahí me dijeron q yo era de otro planeta (la Javi me dijo "marciana"), q era única en mi especie. Y yo q me considero re normal, aunque al compararme con mis pares, parace q no es tan así. No sé. Lo único q sé es q una nunca sabe cuándo se va a morir, y q si se cuestiona mucho las cosas, pierde su tiempo y no disfruta de la vida. Si las cosas se dan, y llegan oportunidades (románticas o de otro tipo), hay q tomarlas, si se tienen las ganas, hay q darle al asunto y no ponerle taaaaaanta cabeza, tanto análisis. Total, cuando llegue el amor verdadero y definitivo, será evidente y no podremos escapar de él. La vida es hoy, es un regalo q hay q agradecer día a día, es una bendición. El q se niegue a disfrutar y se lo cuestiona todo en demasía, se queda inmóvil y no vive las hermosas y divertidas experiencias q sólo te da el mero hecho de vivir. Así que, amigos y amigas, ¡vivan la vida!

domingo, 12 de julio de 2009

Contradicciones respecto al ocio


Me cuesta mucho descansar. Pese a que con los años he mejorado, aún no disfruto totalmente del "no hacer nada". Puede ser porque me pongo a pensar mucho, y no siempre lo que pienso es agradable. Se mezclan muchas cosas, la mente se confunde, se pierde parte del sentido de existir. ¿Será que necesito algo? Es muy probable, pero no logro identificarlo bien ni darle una forma o un concepto claro.

Pero cuando estoy trabajando mucho, sólo deseo tener días de ocio, o no tener que trabajar para subsistir, sino que sólo hacer lo que me de en gana en el momento que lo necesite. Contradictorio, ¿no? Cuando estoy más libre de tiempo, quiero ocuparme, y cuando estoy ocupada, quiero descansar... ¿será esta paradoja algo común?

Lograr el placer en el "no hacer" es algo que, si bien es difícil, no es imposible de lograr. Contemplar la naturaleza, ser conciente del propio cuerpo, identificar tranquilamente las propias emociones, disfrutar del silencio, observar a las personas que nos rodean, son actividades que, cuando les permito entrar, son exquisitas.

domingo, 31 de mayo de 2009

Alguien tiene que ceder...


Un/a artista habitualmente se sumerge en la fantasía, indaga en ella, la trae al mundo y hace que ésta sea visible para el/la espectador/a. Y también toma elementos del mundo cotidiano y real, los manipula, los transforma, les cambia la perspectiva convencional, y las muestra al público con un formato diferente, o radicalmente nuevo. Esto lo consigue permitiéndose jugar, sin prejuicios, sin bloqueos, sin condiciones. Pero a veces, si no hay un equilibrio emocional adecuado a las exigencias de la creación, si nuestra labor o forma de ser es rechazada o aceptada con reparos, surgen dudas respecto de la persona en sí misma, y ésta hace cosas que la sociedad no comprende o simplemente no está dispuesta a aceptar.

La pregunta es ¿quién cede? ¿el/la artista o la sociedad? ¿Quién se tiene que adaptar: el/la artista a la sociedad o la sociedad a el/la artista? Sospecho que la mayoría responderá lo primero. Suena cuerdo. Pero, si fuese así, ¿existiría el arte?¿Qué habría pasado si no hubiesen existido las vanguardias? ¿Qué pasaría si todo se mantuviera dentro de los marcos establecidos, en orden, respetando todas y cada una de las leyes y normas sociales?

Para mí siempre ha sido difícil ser artista. Y lo sigue siendo. Siempre llego a un punto en que mi natural desadaptación me pasa la cuenta emocionalmente, y me hace dudar de todo lo que creo de mí y del mundo. Porque el arte no es un simple trabajo, no es la pega que se hace algunas horas y después se deja para ir a divertirte con tus amigos o "tener vida". El arte ES UNA FORMA DE VIDA, no se descansa de éste, no se deja en la oficina, no es algo opcional. Te atrapa y no te suelta más, es tu sombra, y tu rostro. Es tu cuerpo y tu mente. Y es por eso que, desde mi punto de vista, se hace imperativo que sea respetada nuestra forma de vida, aunque no calce totalmente con lo que se espera de nosotras como habitantes del mundo.

¿Quién se adapta a quién? Ambas, sociedad y artista, deben abrazarse y reconocerse, aceptarse y convivir en armonía. Al menos yo estoy dispuesta. Pero por supuesto seguiré en mi trabajo personal de afianzar mi amor a mí misma, dejando que mi verdadero ser se manifieste con seguridad, sabiendo que no siempre satisfaceré las expectativas ajenas. En otras palabras, amándome tal como soy.